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Existen diferentes problemas relacionados con la disminución de la capacidad del pensamiento y concentración como son el Trastorno de déficit de atención (TDA); Trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y otros problemas psiquiátricos relacionados que son tratados con medicamentos.

La estadística del índice sobretodo en niños como en segundo lugar también adultos diagnosticados con este tipo de trastornos es altísimo. Una serie de síntomas que deben cumplirse para poder diagnosticar estos padecimientos en realidad, están presentes en la mayoría de las personas y no en todos los casos es necesario seguir un tratamiento con medicamentos. En muchos de estos casos con una buena orientación psicológica, el problema se resuelve sin recurrir a fármacos.

Hoy en día hay un permanente bombardeo de estímulos sensoriales fuertes que se encuentran en el ambiente. Es la era de la tecnología de comunicación audio visual en donde los teléfonos celulares, computadoras y dispositivos móviles interactivos e inteligentes están presentes desde la más temprana infancia de los seres humanos.

La atención es un filtro de la percepción de todos los estímulos sensoriales externos que se encuentran en constante movimiento y rodean al sujeto (todas las personas). Entre todos los estímulos del medio ambiente, la persona debe decidir cuál de ellos es más relevante para él.

La motivación es en factor muy importante que coloca automáticamente en orden prioritario todos los estímulos que percibe. Así como existen motivaciones (intereses) externos, es decir algo que llame la atención del medio ambiente. Por ejemplo, los anuncios espectaculares (visuales), auditivos, táctiles, olfativos y gustativos. En otras palabras cualquier estimulo que pueda ser percibido del exterior por medio de los sentidos sensoriales. De esta misma manera existen motivaciones intrínsecas o internas de cada persona. Las segundas son las más relevantes en el tratamiento de problemas relacionados con la disminución de la capacidad de pensamiento y concentración.

El tratamiento psicológico ayuda a orientar a la persona a ordenar sus prioridades. La mayoría de las veces el problema radica en la falta de motivaciones internas. Se trabaja sobre los estímulos internos en donde la persona despierta un genuino interés por las actividades que realiza.

Una vez identificadas la motivación interna, se traza un objetivo que le ayuda a recobrar la atención necesaria para realizar sus actividades y ponerle la importancia que posee.