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El Trastorno Obsesivo compulsivo (TOC) es uno de los múltiples trastornos de ansiedad. Se caracteriza por una serie de pensamientos intrusivos e indeseados por el individuo denominadas obsesiones.

Las compulsiones son actos o actividades forzadas por la persona misma que surgen como consecuencia de las obsesiones en un intento de librarse de estas ideas y pensamientos indeseables.

En muchas ocasiones los pacientes con (TOC) se aferran a los síntomas que presentan, como en lavado excesivo de manos, bañarse muchas veces al día, mantener la limpieza de manera excesiva, checar múltiples veces si está cerrada la chapa o asegurarse una y otra vez que está apagada la estufa y más cuestiones similares. Todo esto por el significado especial que resguardan los rituales compulsivos o compulsiones.

El tratamiento psicoterapéutico puede ayudar a la supresión de los síntomas negativos por medio de un exhaustivo análisis de las causas que originaron los síntomas exacerbados.

Las posibles causas están estrechamente relacionadas con control, castigo y culpa, ya que este tipo de personas suelen tener un alto sentido de moralidad y ética arraigados en su pensamiento más profundo. Las compulsiones, como efecto que surge a raíz de los pensamientos obsesivos, tienen el simbolismo de controlar tanto la vida del individuo como la de su entorno.

Por esta razón es difícil que la persona desee librarse de estos síntomas negativos, ya que la ganancia secundaria posee un valor simbólico elevado.

Sin embargo, al decidirse por un tratamiento psicoterapéutico, eventualmente comprenderá que no necesita de estas actividades para lograr reestablecer el control sobre su vida y de los hechos que se presentan día a día.

Por medio de la psicoterapia, la persona se volverá funcional comprendiendo que no necesitara de rituales constantes (como el lavado de manos o chequeos constantes para asegurarse de que todo se mantenga en orden) para obtener el poder de disfrutar de la vida sin tener que controlar exageradamente todo su entorno.