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El objetivo de la orientación profesional es estimular al profesionista de recobrar el interés por su trabajo, guiarlo a través del proceso de aceptar y reconocer sus logros en orden de que desarrolle la capacidad de hacer ver a los demás lo que vale su trabajo.

En muchos casos se presentan problemas de timidez, baja autoestima, estrés, apatía, dudas vocacionales o miedos de seguir avanzando (miedo al éxito), entre otros. En este caso, la labor terapéutica estaría orientada encontrar el origen de lo que esté actuando como impedimento de desempeñarse plenamente en lo profesional o académico.

Una vez identificando el tipo de problema, el siguiente paso sería seguir en el proceso psicoterapéutico que resolverá lo que sea que esté frenando el avance hacia la plenitud y satisfacción profesional o laboral.

Por ejemplo una persona en un cargo directivo en donde se requiere que trabaje con un número determinado de personas que necesita dirigir, organizar, motivar, etc. dentro de la terapia, se trabajaría en generar estrategias de acercamiento a las personas con las que trabaja para una mejor colaboración entre ellos y que de esta manera, mejore el desempeño de su área.

En todas las áreas laborales, se requiere de interacción humana, misma que se encuentra frecuentemente mermada por diferencias de personalidad, falta de límites interpersonales, enojo y estrés acumulado por una comunicación inadecuada o la imposibilidad de comunicarse con las demás personas con las que trabaja y convive diariamente.

Todos estos problemas se podrían resolver con la orientación profesional adecuada y una guía de cómo convivir mejor con el entorno creando así, una mejor cohesión así como, un ambiente laboral libre de tensiones y conflictos.